Al igual que su antecesor Juan Pablo II, Benedicto XVI es encubridor de los pederastas y hoy en Alemania ya exigen su renuncia. Todo esto se ha agravado luego de que se supo públicamente que en el 2001, mientras estaba al frente del Santo Oficio – organismo eclesiástico heredero directo de la Santa Inquisición–, ordenó que se destruyeran las actas de investigaciones por casos de pederastía.
Sigue leyendo...